Luis Gadea de Nicolás tiene un estilo sencillo y directo en este libro, es un gran conferencista y tiene mucha experiencia en el trabajo con padres de familia y escuela para padres. Como parte del trabajo que la escuela realiza, está el de trabajar con los tutores de los alumnos para lograr los objetivos de aprendizaje. Este autor está convencido de que es necesario que los padres sepan que la mejor condición que pueden ofrecer a sus hijos para mejorar sus aprendizajes, es dándoles amor, pero un amor adecuado, no asfixiante o inflexible.
“El amor es la expresión última de la inteligencia”
Desde que nacemos, el afecto impulsará el correcto desarrollo de nuestro cerebro, nuestras capacidades y nuestra inteligencia. Así que el libro ofrece mucha información para las familias, los educadores y los administradores de escuelas. Da pautas para que las escuelas establezcan apoyos a los padres, desde el punto de vista afectivo, causando un gran impacto en el avance de los chicos en sus calificaciones en clase, pero esto es posible si los papás logran identificar las necesidades de sus hijos en cada etapa de desarrollo cognitivo, social y moral.
“Educar a la niñez con pasión e inteligencia —amar a sabiendas— es la manera directa y mejor de contribuir al bienestar social, a la paz mundial y a la democracia. Educar con la espiritualidad que reclama el mundo actual.
Algunos temas muy bien explicados en este texto son: el vínculo materno, el divorcio, la identidad y autoestima, la sexualidad, y el manejo de las emociones entre otros.
“Para ser buenos padres y criar hijos física y psicológicamente sanos, son indispensables dos elementos: amor y respeto. Respeto a la individualidad y al ritmo de desarrollo de cada niña y niño”
El autor considera que el AMOR es la herramienta más potente para el desarrollo de cualquier individuo, así que la misión de todo educador, sea en el seno de la familia, la escuela u otra organización, es amar a propósito, y con propósito.
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