Club de lectura en las normales de Campeche: Alicia en el país de las matemáticas: 14 acertijos

POR CARMEN LUCERO AGUILAR

Me alegré mucho al recibir la invitación para compartir con los normalistas del Estado de Campeche maneras creativas para trabajar en su club de lectura, en especial de proporcionar ideas con contenidos matemáticos que mejoren su comprensión de las matemáticas y de cualquier texto.

Tuve la oportunidad de compartir con jóvenes contentos y alegres de poder tener materiales al alcance para comprender la lectura que aborda algunos conceptos matemáticos, conseguí el traje de Alicia, los vestidos de la cartas que acompañan a la reina de corazones, la corona de su majestad, sombreros del gato risón, un traje singular para Carlos el autor, entre otros, también vi que disfrutaron con risas y algarabía que vinculemos a la lectura con la música, en esta ocasión bailaron y dramatizaron  “El ratón vaquero” usando pasos tradicionales de los bailes folclóricos de su localidad, todos nos divertimos de verlos poner los pasos, notamos que algunos no pueden o tienen pena de realizarlos pero todos reímos y bailamos.

Dedicamos un tiempo al juego en Educaplay para identificar algunas palabras desconocidas que podrían encontrar durante la lectura del capítulo que les correspondiera, para lo cual dispuse 5 minutos, sin excepción todos lo intentaron, como fue un trabajo a superar en equipo lograron concluirlo todos, fue muy grato notar que bastó una explicación de “vamos a jugar”, de inmediato  todos buscaron el significado de las palabras, se confirma lo que sabemos hoy: los jóvenes aprenden usando las tecnologías y los juegos, les parecieron difíciles las palabras, en un grupo todas dijeron que desconocían esos significados, pero les agradó saber que aprenderían en esta sesión de trabajo.

Dedicamos tiempo a la lectura de un capítulo, al concluir tuvieron un largo  momento (15 minutos) para discutir lo comprendido, después otro periodo para contestar preguntas que implicaban el uso de esa comprensión, como proponer otros sistemas de numeración, identificar progresiones, nombrar las figuras áureas de los griegos, entre otros, hubo mucha disposición para lograr la comprensión y resolver los retos propuestos, intervine para ayudarlos a reflexionar y a profundizar en el contenido del texto, sin ayuda la mayoría tuvo dificultades porque pretendían resolver el reto pronto, de manera literal, muy tradicionales al comprender las preguntas,  pondré un ejemplo, el caso  de Alicia en el país de las maravillas que cae a un agujero, comentaron  que normalmente al  caer se hace en lo plano: en un círculo, o un cuadrado, pero caer en un agujero implica una forma diferente de ver no sólo en donde caí sino en los escenarios diferentes donde aparece Alicia, eso implicó identificar y ver una dimensión diferente, a lo cual no estamos acostumbrados.

El producto final consistió en escenificar lo que comprendieron al analizar el capítulo del libro. El proceso fue laborioso pero muy divertido; requirió tiempo y varias redacciones, ya que el narrador tenía que plasmar sus ideas mientras los demás aportaban para mejorar la claridad. Algunos seleccionaron al narrador por su facilidad de palabra, creando diálogos e improvisando. El mayor reto fue redactar diálogos  comprensibles para los niños con los que trabajarán. Otros optaron por leer fragmentos del capítulo para asegurarse de que los demás entenderán su contenido. Aunque los capítulos abordan conceptos matemáticos, muchos de ellos no los habían tratado antes, a pesar de que son básicos y cotidianos, como el sistema de numeración decimal. Con el texto, lograron comprenderlo. En un ejercicio, pedí que proporcionaran dos ejemplos más, y algunos mencionaron que el sistema de la hora es sexagesimal, dado que cada hora tiene 60 minutos y un minuto tiene 60 segundos. Otros citaron la numeración maya, cuya base es el 20. Estaban fascinados por cómo los mayas crearon símbolos tan distintos de nuestro pensamiento cotidiano actual, pero que seguramente estaban relacionados con lo que ellos hacían con puntos, rayas, palitos y caracoles, es decir, con los materiales a su alcance. Lo mismo ocurre con la numeración romana, que utiliza palitos para los primeros números, aunque para los más grandes requiere un proceso de razonamiento y memorización. Estas reflexiones sobre cómo transmitir lo que contamos utilizando la numeración decimal, maya o romana para explicar a los niños fueron muy ilustrativas para entusiasmar en la lectura de comprensión a los jóvenes estudiantes.

Hay que hacer mención a las reflexiones provocadas por la multiplicación japonesa, comprenderla permitió cuestionarse lo innecesario de obligar a los niños a memorizar las tablas de multiplicar sin comprender para qué les servirá; las líneas, intersecciones y numerar que usa esta forma de trabajo los hizo pensar, divertirse al comprobar que pueden hacer multiplicaciones con números grandes con solo saber contar.

Los participantes escribieron sus aprendizajes sobre esta experiencia, algunos comentarios en seguida:

“Trataré de ser dinámico a través de la dramatización y caracterización, siempre incluirlos a que participen en las historias, e ir paso a paso, también dejar que ellos exploren para así desarrollar el pensamiento lógico.

“Crearé actividades dinámicas, juegos, cantos, bailes en los que el aprendizaje también sea divertido, la lectura sobre las matemáticas y sus historias se relacionan con la Nueva Escuela Mexicana ya que hace parte al estudiante, lo involucra en el proceso de la lectura”

 “A partir de cuentos, historias puedo transmitir o adquirir conocimientos complejos, hoy aprendí sobre matemáticas, que las tenía presentes pero no las había reflexionado, en el futuro podré trabajar temas complejos”

Author: Innovación y Asesoría Educativa AC

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