Todas las profesiones requieren de competencias profesionales específicas, por ejemplo, para ejercer la enseñanza no cabe duda que, además del conocimiento disciplinario del contenido que se enseña, es imprescindible contar con habilidades didácticas, pedagógicas e incluso del manejo de la tecnología con fines de aprendizaje.
Pero también es cada vez más evidente, que todas las profesiones requiere de un alto nivel del manejo de las llamadas soft skills o habilidades blandas. Se les llama así, porque no están adheridas a un perfil profesional en particular, pero cualquier desempeño las requiere en mayor o menor medida, y no se dan de forma innata, sino que implican formación, estudio y desarrollo de capacidades de forma disciplinada e intencionada.
A continuación, enumeraremos las más mencionadas, y cómo tienen un impacto en particular en el ámbito educativo:
- EL TRABAJO EN EQUIPO. Esta habilidad cobra una dimensión triple en las aulas, por un lado, se requiere esta herramienta para la colaboración con los pares para enfrentar las tareas propias de la escuela; en segundo lugar, se requiere para que los alumnos trabajen de esta manera como fundamento de la construcción social del conocimiento; y, por último, se requiere desarrollarla en los alumnos no solo para aprender, sino para aplicarla en diferentes áreas de la vida.
- RESOLVER PROBLEMAS. Implica tomar decisiones ante las dificultades de organización del centro educativo, problemas de aprendizaje de los alumnos, conflictos con los padres de familia, e incluso de comunicación y equipamiento ante la situación que ha generado la pandemia.
- RESILIENCIA. Es la capacidad de sobreponerse a las adversidades y contrariedades, muchas veces en situaciones donde no se tiene el control de las circunstancias, tomando una actitud realista pero positiva.
- CREATIVIDAD. Es la posibilidad de hacer de forma diferente lo que se ha venido haciendo de una sola manera. Tomar alternativas, incluso abrir nuevas formas de enseñanza, de materiales, de organización didáctica, entre otros.
- COMUNICACIÓN ASERTIVA. Implica que comunicamos nuestras ideas, preocupaciones y propuestas de forma directa, pero respetuosa y clara. Es una forma de mejorar el trabajo en el colectivo docente, en la comunicación con los padres, e influye en la comunicación clara de las consignas e instrucciones educativas hacia el alumnado.
- APRENDER A APRENDER. Esto significa convertir cada experiencia, exitosa o errónea, para sacar lo mejor. También ser observador del contexto, buscar información en las redes, estar abiertos al cambio y a las sugerencias de nuestros pares, y sin duda, ser un ávido lector de todo lo que mejore la práctica profesional educativa.
Y tú, ¿cuáles habilidades de este tipo aplicas en tu trabajo docente?
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