Desde la federación el retorno a la escuela se presentó como urgente: es cierto, remontar el tiempo de aprendizaje perdido cada vez parece una tarea más ardua, y es inminente resolver y acercarse a las aulas. No es sencillo, porque hemos visto que, a pesar de las medidas tomadas, los contagios no se detienen, y si bien las vacunas han servido para evitar más decesos, la angustia y el duelo, el gasto que generan las medicinas, la interrupción de la dinámica familiar y la pérdida del empleo, entre otras situaciones, acompañan a esta enfermedad.
En medio de ello, los docentes han generado múltiples estrategias para continuar enseñando los contenidos que les corresponden. Las problemáticas que limitan los aprendizajes son complejos de resolver: conexión a Internet nula o de escasa calidad, distractores desde casa, la falta de interacción social que es necesaria para propiciar el aprendizaje, y la enfermedad que ha llegado a los hogares tanto de alumnos como de maestros.
He aquí algunas ideas didácticas dentro de este contexto, de lo que ha resultado acertado, y lo que pueden funcionar en el modelo híbrido (con alumnos en casa y en aula al mismo tiempo). Es importante recordar, que solo son sugerencias, ya que cada maestro vive realidades diversas aún dentro del mismo grupo escolar que atiende, así que debe tomar aquellas que le sean útiles, y seguramente, adaptar a las situaciones en el aula que se presentan día a día en nuestros planteles.
- Trabajar con proyectos. Los proyectos didácticos, se caracterizan por tener líneas claras sobre lo que se debe investigar para realizarlos, lo que se puede aprovechar muy bien para abordar contenidos conceptuales de aprendizaje, pero que son lo suficientemente flexibles para que se desarrollen habilidades y se concreten a través de los materiales que cada alumno tiene disponibles. Por ejemplo, podemos pedir a nuestros alumnos que diseñen un recipiente para guardar el cubrebocas. En esta tarea los estudiantes pueden usar conceptos similares: medidas, materiales, higiene (o los conceptos en los que el docente quiera hacer énfasis: matemáticas, lenguaje al seguir instrucciones, vida saludable, etc.) para lograr ver contenidos fundamentales del programa de estudios, pero puede dar libertad en el diseño y el uso de materiales que estén en casa.
- Usar elementos clásicos del aula con los que estén familiarizados los estudiantes. Algunos de ellos es el uso del pizarrón para explicar un procedimiento, ya sea que se pueda hacer durante una reunión sincrónica, o con un video grabado a manera de tutorial breve, o con un arreglo del mobiliario de aula donde los estudiantes en casa y en aula puedan escuchar y ver, de manera simultánea, la clase. Otros elementos que se pueden recuperar, es la selección previa de páginas del libro de texto que los alumnos pueden resolver por sí mismos, ayudar a los niños en casa a que se organicen con las libretas por colores y materias como si estuvieran en la escuela, que escriban la fecha en su cuaderno para tener una secuencia diaria de sus actividades, elaborar entre todo un mural de fechas cívicas importantes, organizar una exposición alternando la participación de alumnos en casa y en la escuela, entre otros aspectos que ya son conocidos por los alumnos, y les ayudarán a sentirse en ese ambiente de aprendizaje al que ya estaban habituados.
- Utilizar el método de Aula Invertida (Flipped Classroom). En este método, debo enviar material audiovisual previo a mis alumnos del contenido, para que cuando nos veamos cara a cara, ya sea a través de cámaras si los estudiantes están casa, o en el aula de forma presencial, resolvamos dudas o hagamos ejercicios de refuerzo de lo visto en el material audiovisual. La ventaja de usar esta forma de trabajo, es que no forzosamente el docente debe producir sus propios videos, sino que puede buscar entre los existentes en Internet alguno que se adapte a sus necesidades. También puede aprovechar que mediante el celular se pueden hacer estas explicaciones de dos minutos y enviarlas a WhatsApp, y si requiere más tiempo de enseñanza, dividirlas en pasos o cápsulas.
- Preparar momentos de convivencia conjunta híbrida. Si algunos alumnos se quedaron en casa, y otros están en la escuela, tratemos de incorporar algunos momentos en que se sientan parte de un solo grupo. En algunas escuelas, desafortunadamente a los alumnos que están en casa se les excluye, “como ha sido su decisión quedarse, pues tendrán que ver la programación de la televisión y no tendrán contacto alguno con los profesores y sus demás compañeros”. Una solución es trabajar en ocasiones (o de manera frecuente si es funcional), la misma actividad para ambos tipos de estudiantes de forma gráfica (un cartel, un esquema, un mapa mental, un dibujo, etc.) y hacer una video llamada donde algunos estudiantes que están en casa muestren sus trabajos a los alumnos en la escuela y viceversa. Claro, deben ser episodios breves de participación y sobre todo planeados para producir empatía con ambos grupos. También pueden leer en voz alta un poema de forma alternada, cantar, o jugar lotería, entre otros.
- Si en tu escuela han decidido la alternancia, es decir, algunos alumnos van algunos días, y otros estudiantes otros días, para que disminuya la cantidad de personas dentro del espacio recomendado, pueden hacer un diario grupal, “chismógrafo”, buzón de mensajes, tablero de comunicación, entre otros, para que los estudiantes de cada grupo puedan enviar recados, dibujos, cartas, etc. que mantengan en comunicación a ambos grupos. Esta práctica servirá para incentivar la escritura y la lectura. También puede servir para favorecer la coevaluación, pues puede pedir a un grupo de estudiantes que revise, corrija, valore o brinde opiniones de sus trabajos al otro grupo de alumnos.
Por último, cabe señalar que no olvides que los estudiantes que están en el aula, los alumnos no deben estar cerca entre ellos, ni tocarse o intercambiar objetos o pertenencias, pues debes promover la sana distancia y la prevención de contagios. Planea y prevé las actividades entre equipo de tal manera que puedan mostrarse “desde lejos” resultados de ejercicios, ideas, etc. Pueden escribir con plumones gruesos, usar tarjetas, organizar plenarias o debates en círculo con las sillas alejadas, tener tableros donde exhibir o colgar los trabajos y permitir de forma ordenada y sin perder la distancia que los demás aprecien el trabajo de sus compañeros. Dependerá del aforo que tengas en el aula, y de tu mobiliario disponible.
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