Por Juan Carlos Escobar, docente de educación física y asociado de Innovación y Asesoría Educativa, A.C.
Los avances neurocientíficos contribuyen a la re-significación del Aprendizaje y a las experiencias que lo instrumentan; a partir de entornos dinámicos e interactivos en donde las emociones, el movimiento corporal y la cooperación son factores imprescindibles.
Con el propósito de generar prácticas exitosas dentro de las aulas y los patios escolares se deben sumar las conclusiones de dichos estudios al bagaje de conocimientos pedagógicos y competencias didácticas del profesorado en servicio, y por supuesto, a las propuestas curriculares de las instituciones formadoras de docentes que lo tengan pendiente.
De acuerdo con McLean, en nuestra cavidad craneal cohabitan tres cerebros: reptiliano, límbico y el neocortex. Cada uno con funciones autónomas, pero interconectados entre sí a consecuencia de un intrincado camino evolutivo. El cerebro reptiliano controla, entre otras funciones, la motricidad gruesa, la capacidad sexual y la defensa de nuestro territorio; el límbico es la fuente de los instintos y las emociones; y el neocortex es el encargado de la racionalidad, es un filtro de afectividades, analiza, organiza, evalúa, se anticipa y brinda la oportunidad de adaptación gracias a un complejo proceso neurológico que hace posible el Aprendizaje.
El Aprendizaje adquiere significado cuando las experiencias que lo promueven se anclan a una emoción (alegría, miedo, ira o tristeza) en un contexto específico. Esto puede explicarse desde la neurofisiología como una respuesta adaptativa del ser humano, que surge de la consolidación de procesos neocorticales impregnados de emociones (sistema límbico), para su almacenamiento y posterior utilización al resolver diversas tareas o situaciones. La familia, el entorno escolar y social son determinantes de la autorregulación emocional y la adquisición de aprendizajes situados.
Niñas, niños y jóvenes que en sus hogares y en la escuela están en contacto directo y formativo con sus emociones son individuos que rebasan la dicotomía entre estas y la razón; se comportan con seguridad en distintos ambientes, establecen relaciones saludables con la naturaleza y las personas que les rodean, aprenden significativamente y, en consecuencia, mejoran sus notas.
Por lo tanto, promovamos entre docentes la implementación de metodologías activas que establezcan correlación significativa entre las emociones, el movimiento corporal y la cooperación a través de la bondadosa transversalidad de las artes y la educación física; bajo un enfoque de participación inclusiva que favorezca la estimulación de la creatividad, el intelecto emocional y el desarrollo sociafectivo de nuestros estudiantes, independientemente de cualquier condición que estos presenten.
Otros factores asociados al Aprendizaje como la hidratación, la nutrición y el uso responsable de dispositivos electrónicos serán tratados posteriormente.
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