EL PERFIL DE EGRESO: EL RUMBO DEL CURRÍCULO

El trabajo en cada escuela de educación obligatoria, según el Modelo Educativo de la Educación Obligatoria que se ha puesto en marcha este ciclo escolar 2018-2019 debe estar orientado por el perfil de egreso establecido en este documento.

Al término de cada nivel educativo —preescolar, primaria, secundaria, educación media superior—, el estudiante deberá alcanzar ciertos aprendizajes organizados en once ámbitos de estudio:

  1. Lenguaje y comunicación
  2. Pensamiento matemático
  3. Exploración y comprensión del mundo natural y social
  4. Pensamiento crítico y solución de problemas
  5. Habilidades socioemocionales y proyecto de vida
  6. Colaboración y trabajo en equipoConvivencia y ciudadanía
  7. Apreciación y expresión artísticas
  8. Atención al cuerpo y la salud
  9. Cuidado del medioambiente
  10. Habilidades digitales

Contar con un perfil de egreso, no es un elemento nuevo, aunque ahora hay más precisión en los logros que se esperan en cada nivel educativo, además de que se engarza la educación media superior en el conjunto del mapa curricular. ¿Para qué sirve un perfil de egreso?, ¿utilizan los docentes estas orientaciones para depurar, analizar y reflexionar sobre sus actividades didácticas?

El perfil de egreso es una brújula, una guía aspiracional, que propone qué tipo de ciudadanos se deben formar en las escuelas de México, y reflejan una filosofía sobre la enseñanza, y las políticas públicas del sector educativo. Sin duda, su concreción en las aulas, depende de factores múltiples tales como: número de alumnos, contexto socioeconómico, infraestructura de las escuelas, personal docente suficiente y capacitado, apoyo de los padres de familia y tutores, materiales y recursos, asignación de plazas, entre otros aspectos.

Entre las novedades de este perfil de egreso, en relación al anterior, no solo está la incorporación de la educación media superior, sino también la adhesión de nuevos temas: el desarrollo socioemocional, trazar un proyecto de vida, la colaboración y el trabajo en equipo. En todos los currículos de educación básica, estos aspectos han tomado un lugar central, ya que la convivencia, interrelación personal, de grupos y el respeto a las diferencias, son nodales para el desarrollo de las comunidades.

Por ser un tema tan reciente en la educación, hay muchas concepciones, y tal vez, pocos caminos didácticos y metodológicos. El reto, es trabajar en valores, habilidades y actitudes, que tradicionalmente se dejaban a las familias, y que ahora deben desarrollarse de manera formal, intencionada y con un sentido, en las 20161124_091814aulas. La construcción de este perfil, ha traído consigo también cambios en la carga horaria destinada a cada aspecto, asignatura, campo y otros elementos curriculares en el quehacer cotidiano del salón de clases. Las estructuras organizativas, y los docentes, no por ello, dejan de enfrentar los antiguos retos del currículo: el desarrollo del lenguaje, el

pensamiento crítico, el trabajo con las matemáticas, las ciencias, el cuidado de la salud y el ambiente.

La tarea se torna compleja, y con o sin cambio en las políticas educativas, las novedades pedagógicas y las exigencias de la sociedad actual, seguirán presentes, en cualesquiera que sea la propuesta de gestión de los aprendizajes.

Habrá que analizar si el desarrollo gradual que propone este documento, es plausible de operar en las escuelas, y generar nuevas dinámicas de colaboración escolar y comunitario, para una empresa tan exigente como lo es el perfil de egreso.

VE EL VIDEO:

Los once ámbitos de la educación obligatoria

Author: Innovación y Asesoría Educativa AC

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