Por Carmen Lucero Aguilar, socio fundador de Innovación y Asesoría Educativa, A.C.
Como parte de las actividades en Granada, España, un sueño hecho realidad para varios docentes mexicanos, visitamos las aulas de los tres niveles educativos: preescolar, primaria y secundaria. Para ello nos organizaron en equipos.Pudimos advertir que la mayoría de los docentes usa la metodología de proyectos para trabajar con sus alumnos. Los directores también participan organizando un proyecto, una o dos veces al año, donde participa toda la escuela. Siguen los pasos conocidos para elaborarlos y planificarlos, y siempre discuten en equipo sus aciertos y fortalezas para mejorar.
Preguntamos a los niños cómo se sienten, si les gusta la escuela, y van felices, pues ellos notan que sus maestros se preocupan por no caer en rutinas, siempre los retan y eso se les hace divertido. Observamos, asimismo, que los niños conocen bien con qué productos van a ser evaluados y qué características deben tener, y que los docentes toman esas sugerencias del programa que llevan, para así alcanzar los aprendizajes incluidos en su plan de estudios.
Se percibe que los maestros tienen metas comunes, no sólo en su escuela, sino para los estudiantes de toda la localidad, los logros y retos los discuten, llegan a acuerdos y se ocupan de cumplirlos como ellos dicen: “con todo lo que tienen”, son profesionales, y se nota diariamente en cada una de sus acciones. Parecen una familia educativa con lazos de amistad. Nos llamó la atención que vimos a los mismos docentes en varias escuelas, a veces frente a grupo, a veces como observadores, todos conocen el trabajo de los demás, no se asustan ni los intimidan las visitas, al contrario, les agrada recibir comentarios que los enriquezcan. Se contagian de compromiso unos a otros, a veces alguno dice “es mucho trabajo, no más proyectos”, y durante dos días nadie propone nada, pero al tercero alguno sugiere, y entonces más de uno se le une y le da ideas para desarrollarlo, así se empiezan a sumar los demás y se mantiene el entusiasmo.
Otra cosa interesante fue presenciar la reunión mensual donde previenen los bajos resultados, en todas las escuelas hay alumnos en riesgo de no concluirla. Hay una persona de enlace y una trabajadora social, que junto con la directora y los maestros averiguan, hasta atender al alumno, lo visitan en su casa para saber a qué se debe que falte, es decir la ausencia es una llamada de atención, una alerta, un foro que se enciende y debe entenderse a qué se debe para poder ayudarles.
Platicamos también con los padres, muchos participan cuando los convocan, apoyan las actividades de sus hijos, y vimos que aprecian el trabajo de los abuelos, los llamaron “expertos conocedores”, son una de las fuentes obligadas de consulta.
Este año todas la escuelas trabajaron las ciencias y otras disciplinas con el tema de Leonardo Da Vinci. En cada aula se abordó de manera diferente, “las ideas emergían como burbujas que inundaron todos los rincones de las escuelas”: alumnos, directivos, alcalde, familias, radio, prensa…
Como colofón de este gran viaje podemos agregar que nos sentimos cobijados, queridos, escuchados, atendidos. Gracias amigos y colegas por todo: gracias al Alcalde, Fabiola, JuanDe, Jesús, Paco, Naty, MaryNaty, Manolo, José, Paqui, Martha, Violeta, Cecilio….gracias a todos, la lista es muy larga. Desde luego muchas gracias también al Scrio. de Educación de Baja California Sur, el maestro Héctor Jiménez, y al maestro Marco Vinicio Santillán y todo el equipo de Innovación y Asesoría Educativa, A.C. por la oportunidad de aprender de nuestros colegas españoles. y hacer esas maravillosas visitas a lugar de mucha historia y cultura en Granada. Nos venimos a México contagiados de entusiasmo, alegría, felices por tener la mejor profesión del mundo y con el compromiso de demostrarlo día a día, como lo hacen nuestros pares de Atarfe y sus autoridades.
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